QUE FUE LA
PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
El 3 de agosto
de 1914 era ya un hecho la primera guerra mundial, el ministro británico de asuntos
exteriores Edward Grey se hallaba frente a su ventana de su despacho y veía
sobre Londres el crepúsculo, entonces pronunció unas palabras que se han hecho
famosa: "En toda Europa se apagan ahora las luces: puede suceder que jamás
volvamos a verlas encendidas".
Su predicción
se cumplió, la guerra que entonces empezaba significó la muerte de la vieja
Europa, el final de los viejos tiempos el desmoronamiento definitivo de una
concepción del mundo. Esta guerra, que tendría que haber puesto fin a las guerras,
dio origen a nuevos enfrentamientos, a nuevas guerras. El conflicto fue
provocado en Sarajevo, el 28 de junio de 1914 cuando el heredero del trono
austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando cayó víctima de un terrorista
servio. Pero como es natural, las causas de la guerra eran más profundas,
consistían fundamentalmente en 3 antagonismos:
1.- Entre
Alemania y Francia, en forma de una enemistad reactivada por la derrota
francesa de 1871, y la pérdida de Alsacia-Lorena.
2.- Entre
Alemania e Inglaterra, competencia en el terreno de la industria de la política
colonial y del rearme maruno.
3.- Entre
Austria-Hungría y Rusia, por el dominio de los Balcanes.
El conflicto
militar que comenzó como un enfrentamiento localizado en el Imperio Austro-Húngaro
y Serbia el 28 de julio de 1914; se transformó en un enfrentamiento armado a
escala europea cuando la declaración de guerra austro-húngara se extendió a
Rusia el 1 de agosto de 1914; Finalmente, pasó a ser una guerra mundial en la
que participaron 32 naciones. Veintiocho de ellas, denominadas aliadas o
potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia,
Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados
Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y
Bulgaria.
La causa
inmediata del inicio de las hostilidades entre Austria-Hungría y Serbia fue el
asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono
austro-húngaro, cometido en Sarajevo el 28 de junio de 1914 por Gavrilo
Princip, un nacionalista serbio.
No obstante,
las causas profundas del conflicto remiten a la historia europea del siglo XIX,
concretamente a las tendencias económicas y políticas que imperaron en Europa
desde 1871, año en el que fue fundado el II Imperio Alemán, y este Estado
emergió como una gran potencia.
Entre 1914 y
1918 se desarrolló en Europa la mayor conflagración hasta entonces conocida.
Motivada por conflictos imperialistas entre las potencias europeas, la
"gran guerra", como se denominó originalmente a la primera guerra
mundial, implicó a toda la población de los estados contendientes, así como a
la de sus colonias respectivas.
Se puede decir
entonces que el origen de la primera contienda mundial debe buscarse en la
existencia de dos grandes bloques antagónicos: la Triple Alianza (Alemania,
Imperio austro-húngaro e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y
Rusia), aunque su causa inmediata fue el asesinato en Sarajevo del archiduque
Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914. Viena, que consideraba
con recelo el engrandecimiento de Servia, se apresuró a culparla del magnicidio
y exigió satisfacciones como preámbulo de su declaración de guerra el 28 de
julio. Rusia, erigida en campeona de los países eslavos frente a Austria,
proclamó la movilización general, mientras Alemania, que había dado seguridades
a su aliada para una ayuda total en caso de conflicto con Rusia, envió un
ultimátum a este país, y otro a Francia como advertencia y más tarde la
declaración de guerra a ambos países.
Por su parte,
Inglaterra, que vacilaba en comprometerse con sus aliados, reaccionó al exigir
Alemania a Bélgica paso libre para sus tropas.
EL PLAN
SCHLIEFFEN
Los alemanes
contaban con deshacerse enseguida de Francia y dirigir luego sus golpes contra
Rusia. Su confianza se basaba en el Plan Schlieffen para rodear el poderoso
sistema francés de fortificaciones. El plan preveía que el ala derecha, que
concentraba el grueso de las fuerzas alemanas, efectuara un avance arrollador a
través de Bélgica, mientras el ala izquierda, mucho menos potente, incitaría al
enemigo al ataque. Al pasar los franceses a la ofensiva contra el ala
izquierda, harían funcionar el dispositivo como una puerta giratoria: cuanto más
presionara, con tanta mayor violencia giraría el ala derecha a la zaga. Sin
embargo, el plan fracasó, los frentes llegaron a estabilizarse y las trincheras
se extendieron desde la frontera suiza hasta el canal de la Mancha. En febrero
de 1916, el alemán Falkenhayn desencadenó un violento ataque contra Verdún, que
ocasionó una verdadera carnicería en ambos ejércitos y no se tradujo en éxito
alguno para los atacantes.
FRENTE
ORIENTAL E INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE.
Entretanto, en el otro extremo de Europa se
iba despejando la incógnita. A despecho de la pérdida de Galitzia por los
austríacos, del revés alemán en Gummbinnen (agosto 1914) y del avance ruso por
Prusia Oriental, Hindenburg y su jefe de Estado Mayor, Erich Ludendorff (foto)
, lograron aplastar a las fuerzas del zar en Tannenberg (26-30 agosto). En 1917
Berlín reanudó la guerra submarina total, lo que acarrearía la entrada de
Estados Unidos en la contienda (6 abril 1917).
Los alemanes
desencadenaron el 21 de marzo de 1918 una serie de embestidas que rompieron
varias veces el frente aliado en San Quintín, Lys y el Aisne; pero, pese a tan
brillantes resultados, se produjo el agotamiento de las energías germanas. El 3
de octubre, el príncipe Max de Baden, canciller del Reich, pedía a Wilson un
armisticio inmediato. El 29 capitulaba Austria y el 31 Turquía, mientras
Alemania firmaría la paz y su derrota en Versalles (28 julio 1919).
En el
transcurso de la I Guerra Mundial fueron famosas, por su encarnizamiento y su
valor estratégico, las batallas de: Arrás, Artois, Cambrai, Caporetto,
Jutlandia, Marne, Somme, Tannenberg, Verdún e Yprès.
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